Como decía aquel: antes de salir a salvar el mundo, dale dos vuelta a tu casa.

Si mañana estáis pensando en apoyar a quienes están pidiendo según qué cosas, pensáoslo antes. Meditad exactamente qué se está pidiendo y quienes lo están pidiendo. Qué podríais obtener como individuos y qué podrían perder otros. E intentad conseguir el bien mayor para la comunidad si es posible, que no siempre pensar con el ombligo es la mejor solución.

Pero al menos informáos bien y contrastad fuentes, para que no os dejéis llevar pensando que se están pidiendo unas cosas cuando luego se están pidiendo otras. Y después haced lo que os parezca correcto, que ya somos todos mayores.

Yo mañana iré a trabajar como todos los días, porque no tengo nada por lo que protestar, no considero que mi oficio necesite de ninguna de las cosas que algunas voces están pidiendo y, de hecho, considero que conseguir esas cosas sería un paso atrás para el correcto desarrollo de mi trabajo en el día a día.